Sangre En Cubierto :D

Hola a todos y todas las integrantes del club de llorones, lo primero es comentarles que estoy muy nervioso o más bien siento un poco de euforia, esta confesión para mí es muy difícil de tan solo recordarla, es algo que en algún minuto de la vida decidí enterrarla por la sencilla razón de que en vida nunca jamás podré compartirla ni con mi mejor amigo, pero acá estoy, redactando eso que había pensado haber olvidado, pero silenciosamente me ha venido haciendo daño, y espero sinceramente poder liberarlo y descansar.

Bueno me presento, soy un hombre que supera los 50 abriles, me auto denominare “Sangre en Cubierto”, he sido toda la vida un emprendedor, una persona que ha luchado constantemente por mantener su independencia económica, en donde mi bienestar y el bienestar de mi familia ha dependido de mi esfuerzo y constancia. Como todos sabemos, en el mundo de los negocios, hay periodos buenos, no muy buenos y malos, y estos últimos a veces dependen de factores que no siempre podemos controlar, como por ejemplo esta Pandemia que nos golpeó tan fuerte a tantos y tantas a nivel mundial. Estoy aun casado, mis hijos hoy están grandes, cursando estudios superiores, pero cuando lo que a continuación les relatare o confesare, aun eran unos pequeñitos, eran mis ojos, mi razón de existir y luchar como todo padre y madre.

Quiero decirles que en este momento me tiritan los dedos, las manos, las piernas, me cuesta unir las letras, debe ser el nerviosismo y lo extraño que se siente haber navegado en algunos de los recuerdos que tanto han dañado, pero a su vez siento o tengo la esperanza de poder votar, liberar y de alguna manera sanar, pudiendo echar afuera sin que nadie sepa quién soy, de donde soy, sin ser apuntado, en este mundo que hoy se ha vuelto tan agresivo y poco empático. Con lágrimas en mis ojos y un trago al costado de mi teclado, deseo continuar con este relato, una historia que parte en una etapa difícil de mi vida, en donde los negocios no van bien, ocurren muchas cosas que alteran los ingresos a los que estábamos acostumbrados como familia, las ventas nos golpean tan fuerte que nos hacen tambalear, vienen aquellos pensamientos negativos, esa etapa denominada popularmente como las vacas flacas, una nube de las más negras que no nos soltaban por mucho rato. A raíz de este episodio se van desencadenando miles de otras cuestiones, tanto físicas como sicológicas a modo muy personal, un hogar que se vuelve un escenario de peleas, miles de discusiones, como también hay otras escenas de entendimiento, de motivación de parte de mi esposa hacia mí, pero aun así yo mantenía intacta mi intranquilidad, mi carácter difícil, mi humor no mejoraba, me costaba escuchar y mirar hacia un mejor futuro al corto plazo. Mi esposa si bien comprendía lo que estaba ocurriendo, desplegaba todos sus esfuerzos en entender mis cambios bruscos de personalidad, debido a todo lo malo que ocurría en lo laboral, adicionalmente mantenerse bien ella en su trabajo, sobrellevando la casa, los niños, todo a lo que yo no podía hacer frente en esos minutos, siempre pero siempre con su fe inquebrantable me decía esto va a pasar, arriba el ánimo , no decaigas y repetía muchas veces que las cosas andarían mejor, a lo que obviamente yo escuchaba pero no me hacía ningún sentido, es más, la encontraba a ella como en un mundo paralelo, o será que cuando estás pasándola tan mal, te pones profundamente incrédulo de lo que te digan y te sumerges en hoyo tan oscuro que desde ahí no podrás salir nunca o nunca nadie te podrá sacar.

Ahhh un antecedente muy importante, que se me quedaba en el tintero, pero tan valioso para unos y tan ligero para quienes pasamos por esos momentos de crisis económicas o financieras, asociadas a aquellas enfermedades silenciosas que nos causan síntomas de estrés, depresión, ansiedad, y todo lo demás a lo que nos arrastra, y que es nuestro preciado dormitorio, ese rincón tan apetecido por dos personas cómplices que se buscan a diario, a cualquier hora, donde ese deseo no se apagaba con nada, pero tristemente se había trasformado en algo raro, una suerte de pensión de soltero/a, un lugar de descanso por separado, en donde se perdió el interés de reencontrarse, pasando a ser un sitio que te hace sentir ajeno, era tan frio como un refrigerador industrial , un espacio tan solitario de un hogar que con tanto esfuerzo habíamos construido .

Después de un tiempo, para no seguir explayándome en lo no tan malo, en realidad en lo malo, no sé, mejor otro trago, me esperan ¿? Acá estoy nuevamente, para que sepan estoy solo, es por ello que decidí hacer esto, hoy sábado , me encuentro en una muy fría de Chile, mi familia , es decir, mi señora y mis hijos se fueron un fin de semana a donde los abuelos.

Acá sigo con mi historia o más bien confesión, luego de un buen tiempo de mucho empuje, ayuda profesional, comencé a ver la luz, las ventas comenzaban lentamente a recuperarse , yo podía dormir nuevamente, los números dejaron de ser rojos, de a poco íbamos nuevamente cuesta arriba, logrando mejorar ese panorama que no observaba hace mucho, para quienes somos independientes, comprenderán que el incremento en las ventas nos entregan esa tranquilidad o estabilidad que tanto buscamos al emprender , creí sinceramente que esa nube me soltaba, que lo malo había pasado, mi ánimo ya era distinto, volví a reír, pero lo bueno que me estaba ocurriendo no se reflejaba en mi esposa, había olvidado algo, que durante esa mala racha , había descuidado a mi compañera de amor y batallas, a la que excluí de esta pelea, pero que sin duda también salió dañada, lo peor fue como me entere de esto amigos y amigas, o más bien como confirme que según yo la había alejado tanto de esto que nos ocurrió como familia.

Un día hábil cualquiera, decidí arrancarme de mi trabajo, deje coordinado algunos temas para el cierre de mi negocio, luego de eso corrí como un adolecente a una florería, obvio quería sorprender a mi esposa, flores y chocolate, dije esa fórmula no debería fallar, como hacia tanto que no la sorprendía de esa forma, estaba seguro que me llevaría al éxito. Luego de las flores y la compra de un rico chocolate, me voy raudamente a mi auto, lo enciendo, cinturón de seguridad y me dirijo en dirección a la oficina en donde trabajaba en ese entonces mi señora. En mi mente desfilaban varia ideas, unos tragos juntos, ir a comer, o lisa y llanamente irnos a un motel y volver a amarnos y reencontrarnos como lo hacíamos a menudo. Desde mi local a su oficina, es un trayecto corto pero de mucho tráfico vehicular, lo que me hacía tardar y angustiar, mi idea era encontrarle saliendo de su trabajo, pero el transito no me acompañaba, hasta que finalmente llegue, ahí estaba ella justo a tiempo, saliendo de su oficina, hermosa, elegante, guapa como siempre, me quede en doble fila, atrás de algunos vehículos observándola por unos segundos como un baboso, hasta que la veo moverse en dirección a un auto que yo no conocía y le toque labocina, pero ya era tarde, se había subido y ya estaban en marcha. Decido seguirla, con el afán de alcanzarla y llevar a cabo mi plan, taco y más taco, semáforos en rojo, creo que el universo se puso en mi contra en esa oportunidad, para que ¿? Aun lo desconocía, intente llamarla, teléfono apagado, buzón de voz, que lata , todo en contra por la cresta, pero era tan potente mis ganas de seguir adelante con lo que había planeado desde temprano, sin duda quería estar con ella, hacerle el amor, besarla , tocarla como lo hacía antes, así que continúe con la idea de alcanzar ese auto que se llevaba a mi esposa, hasta esa hora sin ningún mal pensamiento, ojo no soy un hombre celoso, por lo tanto no se me pasaba nada malo por mis pensamientos, solo pensé en encontrarle en algún semáforo y pedirle que se cambiara a nuestro auto. Me mantuve atrás buenas cuadras, hasta que el transito se pone a mi favor y logro ubicarme detrás de ese bendito automóvil, era un sedán rojo, no recuerdo la marca, y adivinen que, me bajo rápidamente, me acerco a la ventana del copiloto, en donde ella iba sentada, para encontrarme con una de las peores escenas de mi vida, estaba besando a otro hombre ¡!!!! Saben que ¿? Mi reacción fue como de susto, fue como cuando alguien ve algo que no quiere ver y se echa hacia atrás , me regrese a mi auto, caminando rápido pero perdido, con una sensación asquerosa, mis ojos llenos de lágrimas, un dolor del alma infinito, no podía creer lo que había visto, no me lo habían contado, lo vi, lo presencie, pero aun así, con la rabia, el desconsuelo, el dolor, un conjunto de sentimientos revueltos, intente seguirlos pero finalmente señalice en dirección contraria a ellos y pensé en mis hijos pequeños, pensé en todo lo que habíamos recién pasado, en lo mal que quizás me porte como hombre o marido, en lo mal que aborde esa racha mala de los negocios, o simplemente por cobardía y comodidad me auto culpe y decidí guardarlo para mí.

Me fui en dirección a nuestra casa, guarde el auto, me fume un cigarro, respire profundo e ingrese a estar con mis hijos, simulando que nada malo me había ocurrido, simulando que todo estaba correctamente bien, ahí estaban ellos, jugamos un rato, les di algo de comer y al rato los acosté. Yo tratando de mantenerme entero, luchando internamente por mantener la calma, me voy a nuestro dormitorio e intentaba dormir, pero esa imagen no me lo permitía, se me venían miles de malos pensamientos a la cabeza, me arrodille y pedí paz interna y tranquilidad, soy muy creyente, no voy a iglesias pero sí creo en un Dios. Al poco rato escucho que se detiene un auto, era ella, la traía una de sus amigas, no sé qué fue lo que ocurrió ni donde se juntó con sus amigas, pero lo que si se es que me engaño, por cuanto tiempo lo desconozco, pero lo que si se, es que decidí guardármelo, espero no me enjuicien,, no me quería exponer y menos a mi familia, es por ello que quise confesarlo por esta plataforma, de forma anónima y que me permita liberar y sanarcompletamente.

Ella solo dijo, se me descargo el celular y fuimos por un trago con las chicas ¡!!

Buenas Noches!!