Frescolín :D

Lo primero que quiero partir diciendo es que agradezco a los que crearon este nuevo sitio, ya que es muy divertido para nosotros como lectores, y muy liberador, nos invita a crear, a sentir nerviosismo y distintas emociones a la vez, cuando nos atrevemos a confesar algo que llevamos por muchos años guardado.

Parto comentándoles que, como todos y todas, siempre tenemos una pareja, un matrimonio de amigos, de esos de años, con los que compartes cosas en confianza y disfrutas de muchas actividades y experiencias de vida, generalmente es porque es tu amiga junto a su esposo o al revés.

Cuando nació mi primer hijo, hermoso, rico, obviamente que los elegí a ellos como padrinos.  El asunto es que el compadre siempre ha sentido algo más por mí, es calentura, con todas sus letras, pero yo jamás he caído en su juego, siempre he pensado que es eso, un juego divertido pero oculto, acompañado de insinuaciones claramente, pero nada más que eso, y por cariño a mi amigay por “respeto” que le debo jajajaj jamás podría faltarle a su confianza.

Un año, recuerdo muy bien que nos reunimos a celebrar fiestas patrias, el mejor mes y día del año esperado por todos los chilenos, 18 de septiembre, lo celebramos en familia, era un choclón grande de tíos, tías, primos, hermanos, mis compadres sin duda, mucha gente, esto fue en mi casa, comprenderán la peguita que tuve. Pero bueno, entre cuecas y empanadas, ya era bien tarde algunos guerreros cayeron temprano y se habían retirado a sus aposentos y otros pocos quedaban en la fiestoca, entre los que quedaban estaba mi comadre, mi compadre, mi marido, un par de tíos que también se alojarían en mi casa. Siguieron pasándolo bien, empinando el codo, jajaj hasta que llegaba la media noche, mi comadre se llevó a mi hijo al dormitorio y ambos se quedaron dormidos, mis tíos raja de curados al igual que mi esposo en sus respectivos dormitorios, entonces nos dimos cuenta con el padrino de mi hijo. de que estábamos solos en el comedor terminando yo de ordenar y el compadre de tomarse los últimos copetes, entonces fue ahí cuando se inició un juego de seducción e insinuaciones, bien relajados porque todos los demás ya estaban acostados.

Yo bien chata y cansada, y con sus buenos tragos adentro, me senté un rato junto a él, y entre copete y cigarros le conté que con mi marido ya no era lo mismo, me puse sentimental, le confese que no sentía nada, que no me daban ganas de estar con él, y obviamente mi compadrito empezó a consolarme, hubo incluso sus lagrimones, para que crean que no estaba actuando ni fingiendo, entonces el todo un caballero gentil y amable pero caliente, me abrazaba y me consolaba y entre tanto consuelo, me agarra la cara para darme un beso al que yo también correspondí y de ese minuto, hasta cerca de que amaneciera nos dimos como bombo en fiesta jajjaja pero todo calladito porque en la casa estaba llena de soldados caídos jajajaja, recorrimos el comedor, baño, cocina, mi casa se convirtió en una fonda bien zapateada, finalmente mi compadre se sacó las ganas y yo bien consolada.

Debo decir que nunca más paso nada, fue culpa del maldito alcohol, y si no me acuerdo no paso.

Saludos a todos y atrévanse que es maravilloso poder contar esto que en vida nunca podría compartir con nadie, ni con mi mejor amiga, mi comadre jajajaja

Sakudos